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Cómo me veo vs cómo me siento en mi cuerpo

Actualizado: hace 4 días

El cuerpo no solo se ve, también se siente.


A veces la imagen en el espejo parece decirlo todo,

pero lo que se vive por dentro cuenta otra historia.


Una persona puede verse bien y sentirse tensa,

o no gustarse y aun así sentir calma.

Lo que cambia no es el cuerpo,

sino la forma en que nos relacionamos con lo que pasa en él.


Cuando dejamos de exigirle tanto

y empezamos a escucharlo con curiosidad,

aparecen señales que antes pasaban desapercibidas:

el peso en los hombros, el nudo en la garganta,

el alivio de una respiración profunda.


El cuerpo no miente:

traduce lo que todavía no encuentra palabras.


Y cuando se le trata como un espacio que sostiene,

en lugar de algo que corregir,

puede volver a sentirse como casa.


A veces notar lo que el cuerpo expresa

no alcanza para entenderlo,

pero sí para empezar a buscar un modo distinto de escucharlo.

Y ese primer intento, si se sostiene con presencia,

ya es un comienzo.


Nos vemos en sesión ☺️


Contenido profesional.

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