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¿UNA COMPAÑÍA O UN ELEFANTE?

Actualizado: hace 4 días

¡Siento que la empresa es un elefante y debo empujarlo diariamente!


Un emprendedor me contaba cómo, mes a mes, sentía que corría para pagar cuentas y apagar incendios. Su negocio era sólido, pero el esfuerzo no se traducía en resultados. La frustración crecía.


Al revisar juntos, vimos lo evidente: poco tiempo, urgencias diarias, priorizar solo lo inmediato. Pero también apareció algo más profundo: subestimar los temas internos, hasta que terminan generando un colapso en cadena.


Muchas empresas prefieren “guardar el problema” antes que buscar aliados. Algunas creen que resolver todo en casa ahorra tiempo y dinero; otras temen compartir información sensible. Sin embargo, la realidad muestra lo contrario: abrirse a apoyos estratégicos impulsa la productividad, fortalece a los equipos y multiplica el crecimiento.


Incluso si ya cuentas con colaboradores, una mirada externa puede equilibrar decisiones, acompañar procesos confidenciales y potenciar al talento interno para que avance con más independencia.


Al final, no se trata de cargar con un elefante, sino de aprender a caminar acompañado de quienes suman al camino.


Cada empresa carga con sus propios elefantes. Lo importante no es esconderlos, sino aprender a transformarlos en impulso para crecer.


Contenido profesional.

No reemplaza un proceso de consultoría o acompañamiento especializado.

Si tu equipo o tu organización necesitan explorarlo, pueden contactarme desde aquí.


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