Los dos lobos y la voz que elegimos escuchar
- Yais Barroso

- 1 oct
- 1 Min. de lectura
A veces la lucha más intensa no es con el entorno, sino con lo que pasa adentro.
Entre la calma y la exigencia, entre el miedo y la confianza, entre las voces que compiten por definir cómo pensamos y cómo actuamos.
Hay un cuento que lo resume con sencillez:
“Dentro de cada persona hay dos lobos.
Uno representa la ira, la envidia, el miedo y la culpa.
El otro, la calma, la confianza, la compasión y la esperanza.
Ambos pelean dentro de nosotros.
—¿Y cuál gana? —pregunta el nieto.
—El que alimentas —responde el abuelo.”
Esa frase suele quedarse en la superficie, como una moraleja.
Pero, en la práctica, no siempre elegimos conscientemente qué voz estamos alimentando.
A veces creemos estar buscando bienestar, y lo que reforzamos es la crítica o la comparación.
Otras veces callamos el enojo y terminamos apagando también la fuerza que protege nuestros límites.
Desde lo clínico, el trabajo no es eliminar uno ni idealizar al otro.
Ambos existen por una razón: uno intenta proteger, el otro busca reparar.
El punto no es cuál gana, sino cómo aprendemos a escuchar y decidir desde cuál responder.
Cada pensamiento, cada pausa y cada gesto diario son formas de alimentar una voz u otra.
Y en esa práctica silenciosa se va moldeando el modo en que nos tratamos.
Nos vemos en sesión ☺️
Reflexión profesional. No reemplaza un proceso terapéutico personalizado.



